
El presidente Gustavo Petro firmó el decreto de convocatoria a una consulta popular, sin tener en cuenta la votación del Senado, que, cabe recordar, el pasado 14 de mayo la negó con 49 votos.
El Gobierno insiste en que la votación fue ilegal y no se perfeccionó. Por eso, el jefe de Estado manifestó que retiraría el decreto convocando a la consulta, pero solo si los puntos que se le preguntan al pueblo “son respondidos positivamente por el Congreso”, relacionados con la reforma laboral.
“Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes”, escribió el presidente a través de su cuenta de X.









